El Jefe de Gobierno porteño, y candidato presidencial del PRO, había logrado un acuerdo con el Intendente de Luján, Oscar Luciani, una semana atrás tras varios meses de especulaciones sobre cuál sería su derrotero: el macrismo parecía la opción más viable, pero también guardaba un vínculo fluido con el Frente para la Victoria, especialmente el espacio de Daniel Scioli.
El jefe comunal, salido del vecinalismo, era uno de los hombres más pretendidos por las distintas fuerzas a pesar que su comuna no sea una de las más pobladas ni tenga demasiado peso electoral. Luciani llegó a la Intendencia más como producto de una interna peronista que otra cosa en 2011, sin el apoyo de Francisco De Narváez ni tampoco el radicalismo, las dos fuerzas que integraban su frente, Unión para el Desarrollo Social.
Sucede que la ex Intendenta, Graciela Rosso, perdió en las primarias del FpV contra la lista de Miguel Prince, uno de sus antecesores y enemigo acérrimo. Y ésta, en lugar de encolumnarse y mostrarse orgánica, jugó para que ganara el alcalde procedente de un partido vecinal con escaso apoyo, estructura y logística en esa recordada elección, donde tampoco contaba con un candidato competitivo en el copete de su lista.
Casi cuatro años después, Luciani iba a tener que asegurarse una alianza y el camino elegido vino por el lado de Macri.
Esa así como, en las últimas horas, el alcalde capitalino formalizó su fichaje con una recorrida por el pago chico de la Primera Sección Electoral, junto a María Eugenia Vidal, su postulante a la Gobernación provincial y Vicejefa de Gobierno porteño. Vidal prometió obras contra las inundaciones en esa ciudad sacudida no menos de tres veces en años recientes, un auténtico problema de gestión para Luciani, que padeció las consecuencias en carne propia, principalmente a fines del 2012.
En concreto, la precandidata bonaerense aseguró que van a "encarar las obras de inundaciones que durante tantos años han sido prometidas", en caso de imponerse este año.
Vidal, por otra parte, destacó la incorporación de Luciani a su fuerza política. "Porque representa todo lo que queremos llevar a la provincia: tener un equipo honesto que, a pesar de no contar con el apoyo de la Provincia de Buenos Aires ni el Gobierno nacional, se ha esforzado por hacer una buena gestión", ponderó la carta macrista para competir en el mayor distrito del país.
"Con María Eugenia seguimos recorriendo la provincia y lo más importante es que en Luján se respira un aire de cambio muy importante", afirmó el aspirante presidencial, cuya prioridad pasa por la Provincia de Buenos Aires en los últimos días, la incógnita de su mesa chica ante la ausencia de un armado realmente fuerte y el rechazo a un acuerdo con Sergio Massa, que, todavía, mantiene algo de poderío en el Conurbano bonaerense.
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